Dispositivos:
Los objetos son un manifiesto de la idiosincrasia que los ve nacer. Dicho de otra forma, los objetos de nuestra historia, nuestra cultura, nuestro acervo, son manifestaciones de nuestra idiosincrasia.
Su anulación:
Cuando al dispositivo se le anulan funcionalidades, se le despoja de su función, súmensele o no otras ¿Qué queda? ¿Qué es?
La anulación del dispositivo pasa por la anulación de su razón de ser, la anulación de la respuesta que propone. Esta anulación es mayor cuanto mayor es el corrimiento de la respuesta.
Anular el dispositivo es ir a fondo con él. Es explorar sus respuestas en todas sus posibilidades.
Su poética:
El material del dispositivo lo significa tanto o casi como su función. Así, actuar sobre esas materialidades es actuar sobre su significado. Esto es la posibilidad poética del material. El significado material y el significado funcional se mantienen en tensión continuamente.
Su lugar:
El dispositivo, con su significación inherente, pertenece a un universo objetual específico. Se vincula de una manera específica con los otros dispositivos del espacio. Cambiar al dispositivo de contexto, habilita el surgimiento de nuevas vinculaciones. El extrañamiento habilita nuevos significados y permite, desde el corrimiento, volver a ver los dispositivos “comunes” antes ignorados.
